Cuando queremos cambiar y se formula el cambio en negativo, en el “no…. algo”, en realidad lo que está presente, a lo que se está haciendo mención, lo que aparece, es ese “algo” que no se quiere. Si una persona dice que “no quiere pensar en algo”, ¿en qué está pensando? En ese algo en lo que dice no quiere pensar. O si dice “no quiero acordarme más de esa persona”, ¿de quién se está acordando? De esa persona. El anti- es un mal planteamiento, es posicionarse en contra de. Pero mientras uno se enfoca en contra de algo en realidad está enfocando ese algo. Por el contrario, cuando formulamos el cambio en positivo, nos estamos orientando hacia aquello que se quiere. Lo que se quiere es lo que está presente.He aquí algunos ejemplos:
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