1.24.2017

Educació: Una crítica radical

Mentre els posicionaments oficials continuen entretinguts amb qüestions com si s’han de fer més o menys deures, si convenen tantes o quantes hores d’activitats extraescolars, el sexisme en les joguines o en penjar als nens diferents tipus d’etiquetes diagnòstiques, hi ha veus que, des de fa temps, plantegen la necessitat de canviar de manera radical la manera normativa d’entendre l’educació. Aquest és el cas del psiquiatra xilè Claudio Naranjo.  Considerat pioner en el seu treball experimental i teòric com integrador de la psicoteràpia i les tradicions espirituals, des de finals dels anys 90 ha participat en un gran nombre de conferències d'educació i ha procurat influir en la transformació del sistema educatiu a diversos països, mogut per la convicció que res és més esperançador en termes d'evolució social que el cultiu de la saviesa individual, la compassió i la llibertat.
La seva crítica a l’educació no només fa referència a l’àmbit escolar, sinó també a la que proporcionen els pares als seus fills com a corretja de transmissió d’una manera de fer i d’uns valors propis d’una societat pertorbada. Naranjo diu en aquest sentit: “Es la educación desde donde se inocula la conciencia vieja. La educación está sirviendo para la perpetuación de una manera de pensar, de una manera de ser que ya nos es obsoleta y destructiva”. Amb les seves formes amables i la seva veu suau afirma: “… la educación no está al servicio de la evolución humana sino de la producción o más bien de la socialización. Esta educación sirve para domesticar a la gente de generación en generación…”. I afegeix: “Se quiere usar la educación como una manera de meter en la cabeza de la gente una manera de ver las cosas que le conviene al sistema, a la burocracia. Nuestra mayor necesidad es la de una educación para evolucionar, para que la gente sea lo que podría ser”.
Per a Naranjo, “la educación actual cuenta con una agenda implícita que requiere que los niños sean igualitos a los papás, cuando los papás son el problema”.  “Hay un énfasis en la crianza en la domesticación. Después de que aprendimos a domesticar a los animales empezamos a domesticar a nuestros hijos. Somos una especie autodomesticada, autodomesticante. Y no nos damos cuenta en la medida en cuan violento es este proceso…..”. “Al niño se lo rodea de no, no, no, no, no, se le enseña a no seguir sus impulsos, no seguir lo que Freud llamaba el principio del placer. Al niño se le enseña a que el principio de realidad debe venir antes que el principio del placer. Hay una acusación de que el placer es malo, es criminal, que hay que sacarse de adentro”. Com a resultat de l’estat de la qüestió, en la seva opinió, “las necesidades de los niños son tan profundamente negadas o postergadas que los niños tienen que olvidarse de sí mismos. Los niños tienen que volverse ascéticos prematuramente, tienen que no saber de su propia hambre…”.


“En lugar de una educación para la información, se necesitaría una educación que se ocupe del aspecto emocional y una educación de la mente profunda”. “La información abunda. Lo que necesitamos es el cariño, lo que necesitamos es la libertad”. “Actualmente se reprime a los hijos de generación en generación… y es una gran pérdida para el mundo toda esa energía creativa de los niños. Tal vez la solución al mundo sería muy fácil si simplemente dejamos que se desarrollen las mentes de los niños de otra manera para tener una generación no sólo más feliz que la nuestra, una generación más sabia que la nuestra y más benévola que la nuestra”. 
La seva proposta doncs posa l’accent en la prevenció: “Yo mantengo que el cambio es a través de la consciencia, otra manera de ver, otra manera de sentir, otra manera de comprender, otra manera de Ser, y que la educación es la principal manera cómo podríamos inyectar eso en la humanidad en forma masiva. No más educación de la que hay sino… una educación para trascender la mente patriarcal”. Però, al seu parer, no serà fàcil un canvi en aquesta direcció: “La sociedad está muy mal y tendría que evolucionar para que se resuelva la crisis social multifacética. La conciencia es nuestra esperanza. Pero parece que la conciencia va a tener que meterse en el mundo no por la institución ya establecida de la educación. Yo estoy hace tiempo tratando de cambiar la educación y no tengo mucho optimismo a estas alturas de que sea cambiable porque la burocracia educacional es muy inerte”.
Una part molt important del seu treball s’ha dedicat a crear un model de formació per educadors per ajudar a capacitar-los a poder acompanyar millor el procés de desenvolupament propi del nen.  En les seves paraules: “Y cuánto no convendría a nuestros futuros educadores comprender que la salud, como la libertad misma, no es tanto algo que se adquiere, sino algo a lo que se llega dejando atrás una prisión en la cual se ha crecido y no se sabe siquiera que se habita hasta que no se emprende la aventura del autoconocimiento y se llega a asomar más allá de sus paredes”.


A la pregunta, de quina manera podem actuar des de la família, Naranjo respón: “Lo máximo que pueden hacer los padres por sus hijos es ocuparse de su propio desarrollo personal. Que el padre y la madre se desarrollen como personas y sean el ejemplo”.